PSC, PASADO Y FUTURO

Artículo de Diego Puig

Hace ya mucho tiempo de mi última entrada en este blog. También hace ya un tiempo que mi partido el PSC perdió las elecciones a la Generalitat de Catalunya. Parece que haya pasado más tiempo, pero solo hace un mes. No tenía ganas de escribir sobre las elecciones ni nada relacionado con la política. Me he limitado a escuchar y a opinar en círculos muy cerrados. De echo entre cuestiones laborales y familiares no he tenido mucho tiempo.

Ahora bien, para cerrar este año 2010 me gustaría hacer un poco de balance y analizar la derrota y el futuro del PSC. Antes de empezar a analizar la derrota, me gustaría mirar al futuro. Toda la familia del socialismo catalán, estamos "bastante jodidos", pero tenemos que levantar el ánimo y empezar a pensar en las elecciones municipales del próximo año. No nos podemos permitir perder todo lo que hemos conseguido durante años en los ayuntamientos. Hay que salir a la calle desde el 3 de enero y explicar la gestión que nuestros compañeros han echo.

Analizando la derrota electoral del 28N, voy a ser muy conciso. No hemos sabido vender el producto. Hemos pecado de modestia y hemos empezado a explicar muy tarde las políticas que se estaban aplicando desde las diferentes conselleríes gobernadas por los socialistas. Unas veces para que no nos tacharan de propagandistas, y otras para no molestar a los otros socios del govern de entesa ( tripartito). Otros partidos del govern han sabido explicar lo poco que han echo y no les ha ido mal del todo.

Otras veces a faltado mano dura desde las filas socialistas. Nos ha faltado llamar al orden a más de un conseller de ICV y de ERC, pr sus salidas de tono en contra del govern, y pienso que no hubiera venido mal alguna que otra destitución. Eso hubiera otorgado al President Montilla cierta autoridad.

Otro problema que creo que nos ha pasado factura entre nuestro electorado, es que no hemos sabido definirnos. Solo durante el final del mandato y durante la campaña electoral, hemos dicho que " som catalans y espanyols". No teníamos que tener miedo a decir que creemos en Catalunya integrada en España, jugábamos a amenzar a nuestros compañeros del PSOE, con el debate de grupo parlamentario propio en el congreso, y encima algunos dirigentes decían que no tenían claro si querían que el presidente del Gobierno Rodriguez Zapatero, viniera a hacer campaña a Catalunya. Todo esto por no molestar nuevamente a nuestros socios de govern, y para demostrar al resto de fuerzas que eramos muy catalanistas. Pero nos olvidamos de lo más importante.......nuestros electores. Nuestro votante en su mayoría, son ciudadanos que se sienten tan catalanes como españoles, que no quieren saber nada sobre la independencia, y que quieren soluciones para sus problemas del día a día. Es un votante que se siente identificado con la marca PSC-PSOE. A este elector no le ha llegado el mensaje de la fantástica labor de las consellerías socialistes, solo le ha llegado el ruido que entre unos y otros se han encargado de meter por medio.

También es verdad que las políticas de reformas echas por el gobierno central, no han ayudado para que nuestro votante nos respalde, pero creo que ese no ha sido el principal problema.

Y ahora después de la crítica toca analizar el futuro. Tal como decía antes, lo primero es encarar las elecciones municipales con la moral alta.

Lo segundo es saber a donde vamos, pero sin dejar de mirar de donde venimos. Venimos de una época dorada. Hemos ganado muchas elecciones generales y municipales, con eso quiero decir que no hay que romper del todo con el pasado. Los que conocemos el partido un poco por dentro, sabemos que tenemos activos muy importantes. Tenemos que contar con los mejores, sin importarnos la edad, ni el sexo, ni si son de una u otra familia. Tenemos que hacer un PSC fuerte, sin mirar si este nombre puede vender más o menos.

Eso sí, tenemos que hacer el PSC que los militantes quieran. No me gustaría que nadie decidiera por nosotros. El debate socialista tiene que estar en las agrupaciones locales, en las federaciones y en las calles de todos los municipios de Catalunya